¿Estornudas hacia dentro?
Estemos donde estemos, el estornudo no perdona. Hay ocasiones que nos da vergüenza estornudar, ¿y si nos miran? Una de las opciones suele ser estornudar hacia dentro, seguro que sabes de qué hablamos. ¿Sabes que esto no es bueno para tu salud?
En este post vamos a hacer un repaso por los estornudos.
Veamos, un estornudo es un mecanismo de defensa que tiene el aparato respiratorio para echar de nuestro organismo aire desde los pulmones. Se considera un acto reflejo y convulsivo cuando se da una irritación.
Por tanto, lo que sucede cuando estornudamos es lo siguiente: una rápida y fuerte inhalación de aire pasa por los pulmones en poco tiempo, los músculos abdominales suben repentinamente el diafragma para que la presión pulmonar no ascienda y, entonces , se abre la faringe. Y todo eso en un segundo que dura el estornudo. Además, se calcula que ese aire puede alcanzar los 150 km/h, ¡fascinante!
Pero a lo que íbamos, ¿es malo estornudar hacia dentro? ¿Aguantarse un estornudo?
Estudios médicos afirman que evitar que el aire salga por la nariz o boca, o detenerlo justo antes de ser eliminado, puede perjudicar nuestra salud. Conseguimos introducir más en nuestro organismo esas partículas que deberíamos eliminar, la fuerza del aire actúa contra los tejidos nasales pudiendo provocar lesiones en los vasos sanguíneos y venas nasales.
Estas sustancias irritantes que deberíamos expulsar pueden llegar a pasarse a otras zonas más internas de la nariz, oído medio, senos paranasales, etc. Por tanto, estaríamos aumentando el riesgo de sufrir una infección, también, en otras zonas del cuerpo y órganos.
Expulsa todo lo malo, sácalo fuera, y cuida tu salud.