Reduce tu incertidumbre
Científicamente está demostrado que la incertidumbre no se lleva bien con nuestro cerebro, produciéndose una degradación del sistema inmunológico más rápida que cuando tenemos certezas.
En estos tiempos inestables que vivimos, cobra más importancia que nunca que afiancemos nuestra posición en el mercado, tanto si esta es de trabajador por cuenta ajena, como si somos emprendedores. Por tanto, si quieres reducir la incertidumbre en tu vida laboral, te damos algunos tics que no puedes obviar:
1.- El 95% de la realidad es invisible. Esto que es evidente a nivel de la naturaleza, ya que los organismos microscópicos superan con creces a los de gran tamaño, es trasladable al mundo empresarial y laboral. En la actualidad, el mayor activo de la empresa es justamente un intangible, su marca. Si queremos tener éxito, hemos de conseguir, que la percepción de nuestra marca sea la adecuada. Igual si hablamos de marca personal. Siendo una marca blanca no podremos competir en el mercado. Afianza tu marca y al empresario y al mercado les costará más prescindir de ti y, por tanto, tu incertidumbre disminuirá. Éxito y marca van de la mano. Pregúntate, ¿estoy dando la imagen o marca que deseo.
2.- Para que un producto tenga éxito ha de ser contagioso cual la gripe, estar de moda. Las empresas que mejor lo hacen son aquellas que poseen amplias dosis de empatía y se adelantan a los gustos de los clientes. Los trabajadores que tienen asegurado su trabajo son aquellos que trabajan y se especializan en sectores de moda. Para ello es básico reinventarse continuamente, y adecuarse al mercado. Pregúntate, ¿estoy de moda o me quedé desfasado?
3.- Los índices de creatividad se reducen drásticamente con los sentimientos de tristeza y mal humor, así que pongamos entusiasmo a la etapa que estemos atravesando y veremos que esa sensación de ser nosotros los que tenemos el control sobre nuestra vida mejora nuestra situación. Pregúntate, ¿tengo ilusión cada día o me convertí en alguien tóxico?
Como decía Seneca, “durante toda la vida sigue aprendiendo como vivir”.
Por: Maribel Pérez Román
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