El sueño de lograr una maratón
Esto va de que, si eres hijo de un obrero no tienes que ser toda la vida un obrero sino lo quieres, y si eres hijo de un noble no seas toda la vida un noble si esto te desvía de lo que anhelas
Carlos Morett descubrió con 10 años la película de “Terminator”. Le impactó tanto que se dijo: “No sé cómo, no sé cuándo, pero yo quiero hacer eso. Algún día yo voy a hacer una película en Hollywood con Arnold Schwarzenegger”. Desde ese día, esto se convirtió en su sueño.
Se trata de que tu cuna no te condicione. Esto va de que, si eres hijo de un obrero no tienes que ser toda la vida un obrero sino lo quieres, y si eres hijo de un noble no seas toda la vida un noble si esto te desvía de lo que anhelas. Salir de tu zona de confort.
Para animarnos a conseguir nuestro sueño, hace una fantástica metáfora poniendo de ejemplo una maratón. En esta carrera de resistencia el kilómetro final 42 sería tu aspiración, lo que quieres lograr, en lo que quieres convertirte. Reflexiona sobre las comodidades actuales del colectivo juvenil, con sus móviles y sus redes sociales donde la preocupación principal es hacerte un buen selfie y ser validado por ello.
Necesitamos creer y convencernos de que el esfuerzo para lograr cosas merece la pena, que los sueños existen y pueden realizarse
En esta competición maratoniana sitúa a algunas personas directamente en el kilómetro 30 de la carrera debido a las distintas oportunidades que ha tenido durante el transcurso de su existencia. Esta ventaja les puede colocar más cerca de lo que quieren ser, pero debemos poder ver esta ganancia.
Lo tienen todo, y no tienen nada. Es una falsa sensación de poder y control la que estamos ofreciendo. Se embriagan de likes y followers y se catapultan más allá de lo realmente auténtico. Necesitamos creer y convencernos de que el esfuerzo para lograr cosas merece la pena, que los sueños existen y pueden realizarse. No puede ser todo a golpe de subscripción.
Y, aunque nos cueste admitirlo y a veces verlo, hay personas que nacen con cierta ventaja en la vida. Ser hombre, ser de raza blanca, tener buena salud física y mental, tener dinero, disponer de una red social de apoyo… Pero esto no debiera determinar en lo que vas a convertirte, no debe condicionar tus sueños.
Necesitamos aclarar conceptos a nuestros hijos e hijas, esa generación joven a la que hemos olvidado alumbrar en el camino porque nos sorprende lo rápido que son capaces de escribir con el móvil y descargarse aplicaciones, haciéndonos creer que somos analfabetos digitales. Esto no debería ser digno de elogio. Hay que aclararles que todas esas facilidades y comodidades que les estamos aportando tienen un costo y que no son una obligación proveérselas, ni un sueño, ni su único objetivo. Debemos, además, ser fiel ejemplo de lo que queremos que sean, disfrutemos la vida y disfrutemos de forma conjunta. Sentémonos en la mesa y, simplemente, comamos y hablemos.
Carlos Morett pudo cambiar su destino. Es director de cine.
Silvia García – Psicóloga