¿Sabes?, los diez empleos más demandados en 2010 aún no existían en 2004 y esta proporción ha ido creciendo en los últimos años. Así que, si quieres liderar tu propia vida profesional, estás en el momento adecuado, ya que existen muchos huecos de mercado sin cubrir.

Si a esto añadimos que mayo es mes de bodas, comuniones y comienzo de fiestas populares, la situación mejora aún más. Vinculada a estos eventos, existe una serie de productos cuya demanda está en crecimiento, como son los complementos de moda elaborados artesanalmente, regalos, scrapbooking y en general toda la línea DIY (do it yourself). El DIY promueve la realización de cosas por uno mismo o de manera que se ahorre dinero y puede extrapolarse a la artesanía y las manualidades, pero también a la fabricación de ropa casera, instrumentos musicales… El DIY se extiende a cualquier capa creativa que puedas imaginar para convertirse en un negocio, dada su demanda.

Eso sí, cualquier producto que comercialicemos y que aporte valor, se debe monetizar sin que sirva de excusa que con quien comercializamos el producto sea un amigo o familiar o que se trate de un hobby que disfrutamos haciendo.

Para poder hacer de ello un negocio deberás tener en cuenta:

1.El conocimiento que tienes hasta ahora te ha llevado hasta el momento económico en el que estás. Así que, si quieres mejorarlo, deberás adquirir formación financiera, de marketing… para avanzar un paso más y que tu actual hobby se convierta en tu fuente de ingresos.

 

2.Constancia. Hacer un bolso artesanal de fieltro y no conseguir venderlo no implica que tu negocio haya fracasado… ¡ni siquiera que tengas un negocio aún! Para crear un negocio rentable hace falta mucha constancia.

 

3.Saber vender. No basta con que nuestro producto sea el mejor, hemos de saber venderlo.

 

 

Y como dice la frase de Ashley Qualls: “Todo es posible, siempre y cuando realmente creas en ello”

 

Autor: Maribel Pérez Román
Directora de Proyectos
y Consultura
Fundación Incyde

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