Una de las principales preocupaciones de los padres respecto a sus bebés es que duerman adecuadamente. Sin embargo, para algunos niños es algo complicado porque se despiertan demasiadas veces, tardan en dormirse o duermen poco tiempo seguido. Pero existe un sistema que contribuye a lograr el buen descanso del pequeño: el método Ferber.

 

Esta propuesta fue creada en la década de los 80 por el pediatra estadounidense Richard Ferber, quien dirigió el Centro Pediátrico para los trastornos del Sueño de Boston.

 

Esta propuesta generó alguna polémica ya que su principal base es que el niño tiene que aprender por sí solo a dormir, de ahí que cuando esté en la cuna y llore, los padres no deben acudir inmediatamente sino que deben darle autonomía para que comience a crear sus hábitos de descanso.

 

Funcionamiento del Método Ferber

 

Después de estar con el bebé, de haberle dado los mimos correspondientes y cuando llegue la hora del descanso, hay que llevarle despierto hasta la cuna y dejarlo allí. Una vez en su cuna, el padre o la madre debe salir de la habitación para que el niño esté solo.

 

Posiblemente se ponga a llorar. En ese caso, el adulto no podrá entrar en la habitación de manera inmediata. Deberá esperar, al menos, cinco minutos antes de acudir a donde está su hijo. Una vez a su lado, podrá calmarle, hablarle o cantarle, pero sin sacarle de la cuno en ningún momento.

 

Luego, el adulto deberá salid de nuevo de la habitación. Su el bebé nuevamente se pone a llorar, no tendrá que esperar cinco minutos para acudir a su llamada sino diez, y repetirá los pasos. Y así sucesivamente, es decir, ese tiempo de espera, denominado espera progresiva, se irá incrementando de cinco en cinco minutos. De esta forma, y después de varios días llevando a cabo este método, se considera que el bebé aprenderá a dormirse solo.

 

Ventajas e inconvenientes

 

Son muchos los defensores y detractores de esta propuesta. Los primeros defienden su postura en base a los aspectos positivos que consideran que tiene el método Ferber:

 

  • Consigue que el menor descanse más y mejor.
  • El niño aprende a dormirse por sí solo.
  • Permite a los padres contar con más libertad y no tener que estar tan pendientes del bebé a la hora de descansar.

 

Por otro lado, quienes rechazan este método defienden lo que consideran aspectos negativos:

 

  • Consideran que el vínculo afectivo entre padres e hijos se puede ver afectado.
  • Determinan que el bebé es muy pequeño para aprender a dormir sin respaldo de nadie.
  • Consideran que puede herir la autoestima del menor.

 

Otros aspectos importantes

 

Es necesario tener en cuenta una serie de aspectos importantes con respecto a esta técnica:

 

  • Va dirigido, sobre todos, a bebés que cuentan con una edad comprendida entre los 3 y los 5 meses.
  • En España este método fue dado a conocer por Eduardo Estivill, autor de la publicación “Duérmete niño”.
  • Que sea un controvertido sistema para crear rutinas de sueño en los menores es porque el mismo puede ser interpretado de diversas formas en distintos aspectos.
  • A pesar de que es un método astricto en muchos aspectos, da cierta flexibilidad ante determinadas situaciones que puedan producirse, tales como que el niño se encuentre enfermo.

Comentarios

comentarios