Las empresas que cuentan con mujeres en puestos directivos son más rentables

Las mujeres suelen ser más eficaces en la gestión de la inteligencia emocional y en gran medida en la inteligencia ejecutiva.

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Las empresas que cuentan con mujeres en puestos directivos son más rentables. Lo afirmamos y lo desarrollamos.

Que estamos viviendo momentos de cambios económicos, es ya evidente. Aunque todo parece indicar que dichos cambios tampoco serán los que acaben con el sistema capitalista que nos rige desde hace ya casi cuatro siglos. Hay una parte positiva y es que esa nueva estructuración del orden económico parece estar dando más cabida a la mujer.

Según un informe del Instituto Peterson para la Economía Internacional y el Centro de Estudios EY, las empresas en las que hay, por lo menos, un 30% de mujeres en puestos directivos son más rentables que aquellas que carecen de presencia femenina. Y es que, las empresas en las que la mujer ocupa puestos de dirección se suelen traducir en organizaciones más humanas, en las que el equipo se convierte en sujeto principal. Redundan, por tanto, en mejoras en la red consiguiendo mayor capacidad de comunicación.

Otra de las diferenciaciones suele ser una mayor cooperación, y esta en momentos de cambio como este, donde las sinergias cobran tanta importancia, se vuelve una gran baza. En suma, suelen ser más eficaces en la gestión de la inteligencia emocional y en gran medida en la inteligencia ejecutiva.

Así, son muchos los pensadores que indican que estos hechos serán los que lleven a que los puestos de liderazgo en las empresas sean ocupados por los más capaces sin que el sexo sea uno de sus filtros. Estas evidencias auguran ser las que lleven a la igualdad que hasta ahora solo con leyes y normativa no se ha podido alcanzar.

Que duda cabe que no pensamos en hombres contra mujeres, nos referimos a que hay otra alternativa de liderazgo distinta a la masculina hasta ahora predominante, otra alternativa incluso al liderazgo masculino ejecutado por mujeres. Y posiblemente el futuro esté en la integración y absorción de las mejores características de ambas formas de liderazgo. Eso sí, como dice el dicho: “Prohibido sentarse a esperar que suceda”.

Por: Maribel Pérez Román

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