Difícil momento el de decir adiós. Eras completamente feliz con esa persona que te lo daba todo. Era tu apoyo, tu motivación e ilusión de cada día. Era tu prioridad. No podías pedirle más a la vida y de repente, un día, sin esperarlo te dice… “Algo ha cambiado, no siento lo mismo por ti”.

No te lo puedes creer. Sientes soledad, desesperanza, ansiedad, no paras de llorar. Buscas un porque y no lo encuentras. Le preguntas si existe una tercera persona, te dice que no y menos entiendes lo que está pasando. “Todo iba tan bien…” Le pides que se lo piense y le insistes pero, lo único que consigues es que más se aleje. Se derrumba ese castillo que habías creado lleno de ilusiones y planes de futuro. No eres capaz de imaginar tu vida sin esa persona. Te cuesta dormir y cada vez que despiertas… ¡plof!, cachetada de la realidad, sintiendo la necesidad de volver a dormir para olvidar.

Es normal todo lo que sientes. Estás viviendo una pérdida y haz de pasar un duelo pero depende de la ACTITUD que tomes, ese duelo durará más o menos.

Claves que te ayudaran a superar esta situación:

– ACEPTACION: Acepta lo que no puedes cambiar y centra tu atención en lo que depende de ti. El amor no se mendiga ni se exige. No te conformes con menos de lo que mereces.

– NO BUSQUES UN PORQUE: No lo vas a encontrar. Es mejor preguntarse ¿para qué me sirve esto que me pasa? En vez de, ¿Por qué me pasó esto?

– RECICLAJE: Pon fuera del alcance de tu vista todas las fotos, mensajes y correos que te traigan recuerdos. Mantenerlo solo te hará revivir una y otra vez el dolor por la pérdida.

– MODO ACCION: Ahora mismo sentirás apatía para realizar cualquier tipo de actividad. No tendrás ganas de estar ni hablar con nadie pero haz de hacer todo lo contrario. Te ayudará salir y compartir tiempo con otras personas. Recupera todo lo que abandonaste por ese amor. Amistades, deporte, hobbies, vida social… Distraerás la cabeza con otros asuntos y no le estarás prestando tanta atención a tus emociones (por lo menos no durante las 24 horas del día). También te puede servir de desahogo el hablar como te sientes con otras personas en las que confías.

– PIENSA EN POSIVO: No se trata de actuar como si no hubiera pasado nada. Ahora mismo te encuentras sola/o pero… ¿realmente es algo negativo? Piensa en todas las cosas buenas que tienes, tu espacio, cero discusiones, cero explicaciones, más tiempo para ti… No pongas tu felicidad en manos de nadie. Aprende a ser feliz contigo para luego, si quieres, serlo aún mas junto a otra persona.

Deja que las cosas fluyan. Acepta lo que viene y dile adiós a lo que se va. Simplemente es una tormenta y, cuando salgas de ella, no serás la misma persona que entró. Habrás crecido y serás más fuerte. De eso trata la tormenta.

Tamara de la Rosa
tamaraconsulta@gmail.com

Foto: foreamos.foroactivo.com

Comentarios

comentarios