Desde muy pequeño se sintió atraído por el tacto de las cosas más blanditas que tocaba. Su primer recuerdo, su mantita, que se convirtió en esa inseparable compañera de sueños.

Su osito, la espuma del baño, el pecho de mama, incluso las caricias que su padre le daba antes de irse a la cama.

Con los años, todos aquellos recuerdos los trasladó al tener el irremediable impulso de estrujar las cosas blanditas entre sus manos. Aquel día despertó con ganas de comprobar aquella maravillosa sensación. Quería descubrir a que sabían esas cosas blanditas.

Cogió un poco de gomaespuma y la mordió, pero no le gustó el sabor. El espumillón del árbol de navidad no sabía a turrón ni a peladilla. El corcho blanco le produjo, incluso una indigestión. Fue el momento de entrar en la cocina y crear.

Bocaditos de nata

Ingredientes
150 gr de azúcar
3 huevos
200 gr. de nata liquida
1 sobre de levadura
1 pellizco de sal

Elaboración
Precalentamos el horno a 180º. Ponemos el azúcar y los huevos en un bol y los batimos hastq que quede muy esponjosos. Añadimos la nata y seguimos batiendo, envolviendo la masa para que no baje lo esponjoso.

Incorporamos la harina, la levadura y el pellizco de sal. Mezclamos de la misma manera de antes, envolviendo con el fin de que no pierda la ligereza, con una espátula. Ponemos la mezcla en un molde previamente engrasado y enharinado y dejamos en el horno 20 minutos a 180º. Si queremos comprobar si está hecho por dentro, le pincharemos la aguja y cuando salga limpia estará preparado para sacarlo del horno.

Cuando lo saquemos, lo dejaremos enfriar y una vez frío nos pondremos manos a la obra para conocer lo más blandito de la vida.

Por: Mónica Darias Le Sucre

Comentarios

comentarios