El blanco es un color elegante, versátil y muy sofisticado que podemos adaptar fácilmente a diferentes looks, momentos, climas. Pero no debemos usarlo de cualquier manera, existen unas reglas básicas que nos ayudarán a usarlo y lucirlo de una manera sensacional y con las que podemos sacarnos el máximo partido.
1.- Es ideal usarlo cuando estamos bronceadas ya que el blanco luce espectacular en una piel bronceada. Es por eso que es el color preferido para el verano. Así que si tenemos una ocasión especial para usarlo, lo ideal es tomar un poco el sol o utilizar un autobronceador artificial que nos ayude a tener ese tono que tanto nos gusta.
2.- Por mucho que lo necesites no lo uses sin sujetador, el color blanco en los tejidos puede transparentarse y las miradas que recibirás no serán con buena intención, eso sin hablar de la imagen vulgar que vas a transmitir y lo poco elegante que resulta. Recuerda que no es necesario mostrarlo todo para resultar sexy, sólo sugerir y mantener la elegancia en todo momento.
3.- Intenta no usarlo en los días en los que estás con el período. Ya hemos dicho que el blanco es delicado y se transparenta, por lo que debemos tener especial cuidado en mantener el look limpio y enel mejor estado posible. Con prendas blancas, como faldas o pantalones, nos sentiremos más inseguras además de podernos descubrir haciendo el ridículo.
4.- La ropa interior de color está totalmente prohibida. Si deseamos un look sofisticado y elegante lo mejor es elegir bien la ropa interior con prendas blancas. Elegir ropa interior con mucho color se podría notar y no lucir muy glamurosa. En estos casos lo mejor es usar prendas también de color blanco.
5.- Es ideal darle vida al look con un toque de color. Dado que el blanco es un color muy atractivo y a la vez muy versátil, podemos darle nuestro propio toque de color original. Podemos hacerlo con un clutch, unos zapatos de tacón y un labial apropiado, dándole de esta manera mayor protagonismo a nuestro atuendo.
6.- La primera regla es no usarlo nunca en una boda. Es el único evento en el que el blanco nunca es una opción. En este caso el protagonismo debe ser siempre para la novia. Debemos tener en cuanta que si usamos el blanco en una boda llamaremos la atención y esa actitud no estará muy bien vista.
Con estas reglas de oro para lucir el blanco podremos siempre crear un atuendo muy femenino, elegante y sofisticado.