Magdala, firma perteneciente al colectivo Tenerife Moda, también quiere romper con ese equilibrio clásico que percibimos con el minimalismo y crear una colección como sátira a la ambición como se hizo entonces en el siglo XVII.
En esta colección el objetivo es que la pieza cree un impulso de ambición por su riqueza en pedrería y trabajo manual, que sea una pieza diferente, versátil y única.
Colgantes con corazones, cruces, rosetones muy cargados con perlas, hematíes, cristales, strass y piedras semipreciosas. El colorido que predomina es el turquesa, el lila, el mora, teja, azul y el melocotón.