Sonreir y mantener el entusiasmo es vital para perder el miedo a hablar en público.
Sonreir y mantener el entusiasmo es vital para perder el miedo a hablar en público.

Si por cualquier razón tienes que dirigir la palabra a un grupo de personas, es natural que experimentes miedo a equivocarte, a no saber qué decir, a que se produzca una laguna y te quedes en blanco… Pero puedes superarlo.

Hablar en público es un desafío del que puedes salir airosa si tienes en cuenta algunas recomendaciones a la hora de exponerte ante un auditorio.
Para dirigirte a un grupo de personas:

1.- Establece los ejes de la exposición.
2.- Logra que el público sienta que es tenido en cuenta.
3.- Capta su atención con alguna anécdota divertida o interesante que los entretenga y haga alusión a lo que vas a decir.
4.- Cuida el tono de voz. Los matices son indispensables para evitar aburrir con un tono monótono.
5.- Los gestos son importantes; cuídalos.
6.- Si sientes que los nervios te van a jugar una mala pasada, ‘descomprime’ la tensión haciendo un comentario que te relaje.
7.- Haz pausas para tomar aire y para no agobiar al público con una exposición larga.
8.- Respira hondo, lleva el aire a los pulmones, así la voz saldrá más potente.
9.- Relaja el cuello haciéndolo rotar para desvanecer las tensiones acumuladas en la zona.
10.-Ejercítate con un trabalenguas; te ayudará a aflojar tensiones y lograrás que la voz salga más fluida. También puedes practicar leyendo en voz alta.

Y recuerda siempre que sonreír y mantenerte entusiasmada es vital para perder el miedo a hablar en público.

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