Laura Suárez: «Uno tiene que dedicarse a lo que le apasiona, no a lo que le gusta»

Tras una imponente puerta de madera encontramos, en un lugar privilegiado de Tenerife, el restaurante Haydeé. Lo que descubrimos al atravesar la entrada es el cariño con el que se han cuidado los detalles, haciendo honor a la abuela de Laura y Víctor, que les inculcó esto de la cocina y además da nombre al restaurante.

¿Por qué Haydeé? El nombre por mi abuela, por parte paterna, que hace ya dieciocho años que falleció y fue la que me inculcó la pastelería gomera. Mi hermano, cuando empezó a estudiar cocina, hizo la promesa de que el día que él pudiera, montaría un local con el nombre de nuestra abuela para rendirle homenaje. Al final nos unimos los dos y dijimos, venga “pa´lante”. Así que Haydeé se quedó.

¿Qué hubiera sido si no existiera la cocina? Habría acabado la carrera de contabilidad y finanzas. Estaría ahora trabajando en un banco de ocho a dos, tranquilamente, pero al final me decanté por la pastelería porque uno tiene que dedicarse a lo que le apasiona, no a lo que le gusta. La contabilidad me gusta, pero esto me apasiona. A esto puedo echarle veintitrés o veinticuatro horas diarias que no me supone ningún esfuerzo.

¿Qué relación cree que tiene el amor con la cocina? Sin amor es imposible cocinar porque lo transmites directamente al plato. Está más que demostrado que cuando uno entra de mal humor al restaurante y hace un plato y te comes ese plato, lo notas. Dirías, esto no es lo que preparas siempre, porque no lleva ese toquito de amor, como decimos nosotros. Aquí trabajamos siempre con amor y pasión.

¿Cómo ha sido la trayectoria? Ha sido un año y medio y ha sido fácil, sobre todo por la clientela. Hemos tenido mucha aceptación, los fines de semana incluso tienen que hacer reserva para sentarse a comer. La gente sale muy contenta, y nosotros también por ser nuestro primer proyecto en solitario y que esté saliendo tan bien. Y todo esto sin que nadie nos conociera. Estamos muy contentos.

Laura Suárez – Rest. Haydée Fotografía Rubén De Cándido para Más Media Group

¿Tienen previsto tener algo más en el futuro? Sí, nuestra idea en un futuro sería tener un segundo restaurante. Que este se quedara con el concepto que tenemos, como un restaurante para compartir en el que la gente se sintiera cómoda, y otro que fuera más gastronómico, que sea solo ameno y ya si optamos a una estrella Michelin, sería espectacular. Y un tercer proyecto sería, por mi parte, montar una pastelería en la que elaboraría no lo que hago aquí porque son postres al plato, sino poder realizar lo que hago aquí y que la gente pudiera llevarlos a casa y degustarlos.

¿Qué tipo de cocina podemos encontrar en Haydeé? Mi hermano hace comida europea, pero con toques asiáticos. Todo lo que hace mi hermano es cocina fusión y de vanguardia, pero trasladado a la Asia más picante que puedas encontrar. Adora los picantes. Te puedes encontrar un risotto, que es italiano, hasta un tartar o un ceviche que es peruano. Como ves, tocamos todas las partes del mundo en nuestra carta. En el caso de la pastelería es más compleja. Una pastelería con técnicas francesas, que es lo que estudié en Le Cordon Blue, pero con técnicas de vanguardia y producto local.

¿Qué hay de sus raíces? Sobre todo para acompañar el café hacemos las típicas galletas o mantecados gomeros que tanto nos enseñó nuestra abuela.

¿Cómo era su abuela? Yo te podré contar poco, porque ella murió cuando yo tenía seis años, pero era una persona alegre, activa, todo lo que sabía te lo enseñaba. Con el tiempo he podido recuperar sus recetas, algunas las tenemos de su puño y letra. Era una persona fabulosa. Una pena no haber disfrutado de ella más tiempo, como lo hizo mi hermano.

Un proyecto con ganas, ilusión, pasión y sobre todo un trato al cliente como si estuviera en casa, son el secreto del éxito de estos jóvenes emprendedores.

Por: Mónica Darias

Si has leído esto, también te puede interesar:

Fer Fuentes Cardenas. Gastronomía.

Sibia García, cocina de contrastes en La Mesa Noche

Comentarios

comentarios