Muy al contrario, para llegar a una buena sexualidad deberemos recorrer infinitos caminos. En ocasiones la descubrimos después de muchos años manteniendo relaciones sexuales insatisfactorias, simplemente viendo una película o, si acaso, una simple imagen en una revista erótica.
Porque, como solíamos escuchar, “No hay mujeres frígidas sino hombres inexpertos”. Claro que no es justo culpar a los demás de nuestros problemas o limitaciones, lo que no quiere decir que existan hombres y mujeres que aún no han sabido encontrar la forma de dar placer a su pareja, y lo que es peor aún, que tienen pocas ganas de aprender a hacerlo, ya que creen que lo tienen todo aprendido.

Y a nosotras, qué nos vuelve locas? Por lo general, muchas cosas porque todas somos diferentes y, particularmente, a cada una nos hará disfrutar mucho más algo diferente que al resto, pero todas coincidimos en que los preliminares tienen mucho que ver en nuestro disfrute, nuestra máquina necesita de ese precalentamiento para empezar a funcionar y rendir al cien por cien. Nos encanta que nos acaricien y nos besen, pero sobre todo que nos hablen y nos susurren, que nos digan cosas bonitas y, por qué no decirlo, que nos avancen lo que nos van a hacer, no en vano el oído es un órgano muy erótico.

Pero, seguimos las mujeres pendientes de satisfacer a nuestra pareja, en lugar de que esta nos satisfaga a nosotras? Tal vez nos venga bien un poco de egoísmo y centrarnos en disfrutar en lugar de querer quedar bien con el hombre. Es verdad que tradicionalmente los hombres han sido más egoístas, van más a lo suyo. Son más genitales y con las mujeres no se puede ir directo a la entrepierna, es mejor pasar primero por el cuello, la espalda, los pechos, los muslos….

El sexo oral es otra de las asignaturas pendientes para los hombres en materia de sexo y siempre la dejarán para septiembre, parece que les da igual aprobarla, aunque se presenten mil veces al examen. Pero por qué es tan difícil encontrar un hombre que lo haga bien?, la mayoría se dedican a hundir su cara ahí y a babear con un total desconocimiento de la anatomía femenina, cuando muchas mujeres no llegan al orgasmo con la penetración.

Otra cosa importante para nosotras no es lo que se nos haga, sino el ritmo con que nos lo hacen y cómo entrelazan con otras prácticas.… Hay que alternar la ternura con lo salvaje y, por supuesto, los ritmos lentos con los más rápidos. La gente tiene la idea de que se siente más a mayor velocidad, pero no siempre es así. Por lo general, las mujeres sentimos muchísimo más placer cuando el hombre va más lento.

A pesar de que vivimos en la era de la comunicación y la globalidad, todavía son muchas las mujeres que nunca han tenido un orgasmo y sus maridos no lo saben, o no se dan cuenta, o nunca se han preocupado en saberlo, pero no es tan difícil comprobarlo, el orgasmo femenino se evidencia con las respuestas de su cuerpo que no se pueden esconder. Si tu pareja está pendiente de ti, sabrá cuando has tenido un orgasmo, no podrás fingirlo!!!