Raquel Navarro y María José Plasencia, mujeres fundamentales en el equipo de El Rincón de Juan Carlos

Representan la parte femenina de El rincón de Juan Carlos, el restaurante que cuenta con una estrella Michelin en el sur de Tenerife.

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María José Plasencia y Raquel Navarro. Fotografía Rubén De Cándido.

Raquel Navarro y María José Plasencia, mujeres fundamentales en el equipo de El Rincón de Juan Carlos

«Ver la cara de felicidad de nuestros comensales desde que entran hasta que se van, es la mayor recompensa a nuestro trabajo»

En «El rincón de Juna Carlos» entramos en un espacio moderno, vanguardista y que brilla con luz propia en el universo Michelin. El secreto, conjugar los dos equipos que, con precisión suiza, mueven el tiempo de este establecimiento del sur de Tenerife. Hoy hablamos con una parte fundamental del equipo: Raquel Navarro y María José Plasencia.

¿Cuál es la parte más gratificante del trabajo del jefe de sala?

MARÍA JOSÉ.– En la sala lo más gratificante, sin ninguna duda, es la satisfacción del cliente. Saber que disfrutan con nuestra experiencia de sabores y el trato que se le ofrece hace que te sientas realizada.

RAQUEL NAVARRO.- Siempre y, sin ninguna duda, es la satisfacción y las palabras de gratitud que nos muestran nuestro comensales en cada uno de los servicios. Ver la cara de felicidad desde que entran hasta que se van es la mayor recompensa.

¿Qué cualidades debe tener un jefe de sala?

M.J.- La principal cualidad es la empatía. Ponerse en el lugar del comensal para saber qué les gusta o cómo quieren vivir la experiencia. Una sala en la que el personal practica la empatía es parte de la clave del éxito de un restaurante como el nuestro.

R.N.- Un jefe de sala debe ser cordial, atento, profesional y a la vez cercano para así conectar con el cliente desde un primer momento. No siempre se pasan buenos momentos, pero hay que saber gestionarlos para crear una buena armonía en la sala.

¿Qué cosas valora más el cliente?

M.J.- Un buen ambiente, un servicio cercano y profesional sin que sea intrusivo, refiriendome a que valoran que el personal respete el tiempo y la interacción social en el momento del servicio, estando el personal en un segundo plano en el momento de su experiencia en nuestro restaurante.

R.N.- El cliente valora que se le trate de una manera personal y que sepamos adaptarnos a sus necesidades. No todos somos iguales, ni tenemos los mismos gustos. Si conectamos con ellos desde el principio, disfrutarán más de la experiencia con nosotros. Hay que cuidarlos y dedicarles el tiempo que necesiten.

¿Cómo se llega a hacer un trabajo de excelencia?

M.J.- La disciplina forma parte importante para ofrecer un servicio de calidad. Que el personal tenga la formación necesaria y continua también hace posible que se ofrezca un buen servicio. Y, por último, crear y formar un buen equipo de trabajo propiciando un buen clima tanto en la sala como en las cocinas.

R.N.- Hay que dedicarle mucho tiempo, hemos sacrificado muchos momentos personales para poder estar a la altura y que tanto la sala como la cocina estén a un mismo nivel. La parte positiva es que somos todos familia, con lo cual los buenos momentos del Restaurante los disfrutamos juntos.

Una parte importante del trabajo, el maridaje. ¿Qué recomendaciones son las que más solicita el comensal?

M.J.- Solicitan cada vez más vinos de diferentes zonas, que sean  de pequeños proyectos, en definitiva, vinos sencillos que representen la zona y variedad. 

R.N.- Afortunadamente, son cada vez más los clientes que se dejan aconsejar, es por ello que funcionan tan bien nuestros maridajes, donde hemos intentado adaptar nuestros vinos con la mayor armonía a nuestro menú.

¿Cómo se hace un trabajo coordinado entre dos personas para ofrecerle mejor servicio?

M.J.- En la sala nos entendemos muy bien, sabemos el gran esfuerzo que hacen en la cocina diariamente, y creamos una sinergia en la sala. Los clientes comentan que ven la experiencia del trato en sala como un baile, y a nosotras nos alegra ver que funciona, se ha convertido en un servicio amable y correcto.   

R.N.- Conociéndonos muy bien y compartiendo muchas experiencias y servicios a lo largo de todos estos años.

¿Cuál es la importancia del jefe de sala para conseguir estar entre los restaurantes galardonados con una estrella Michelin?

M.J.- Se puede resumir en los siguientes tres aspectos: Empatía, formación y, sobre todo, formar equipo.  

R.N.- Formamos un equipo con una misma meta, es por ello que somos el nexo de unión entre la cocina y los clientes. Debemos transmitir de la mejor manera lo que queremos ofrecer y a su vez lo que el cliente quiere hacer llegar a los cocineros.

 

Mónica Darias – Periodista

 

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