Sin duda alguna, nuestro protagonista tiene duende. El arte corre por las venas de Alberto Dugarte  de manera desbocada y posee una creatividad casi insultante. Maquillador, peluquero, estilista, amante del carnaval, de los buenos amigos y de una buena conversación, este tinerfeño, reconocido por su trabajo a nivel internacional, nos sorprende, además, con una infinita generosidad. Comenzó su carrera profesional en su tierra, donde cosechó muchos éxitos, pero su inquietud por aprender y tener nuevas experiencias lo llevaron hasta Ibiza de la mano de la cantante canaria Nalaya Brown. Meses más tarde recala en Madrid, ciudad en la que trabaja actualmente, no sin antes haber pasado por alguna que otra dificultad, superada siempre por ese afán de conocimiento y crecimiento que lo envuelve.

 

¿Realmente fueron tan difíciles sus comienzos en Madrid?

Sí, mucho. Yo llegué a la ciudad solo con mi maleta; sin un lugar donde quedarme, sin trabajo, sin contactos. Fue bastante duro. Pero soy de los que piensan que, muchas veces, las dificultades nos hacen crecer. Como suele decirse, hay que buscarse la vida. La búsqueda de trabajo tampoco fue fácil. Yo llevaba mi book de trabajo, del cual me sentía orgulloso, y no gustaba. Tuve que replantearme todo mi trabajo, buscar nuevas técnicas, actualizarme en lo que se llevaba en ese momento. Ten en cuenta que yo soy muy carnavalero y mi trabajo estaba muy influenciado por el carnaval, cuando, en realidad, lo que se llevaba era algo mucho más natural y más fresco. Esa etapa fue de mucho aprendizaje.

 

¿Cómo llegaron sus primeros trabajos? 

Después de mi trabajo con Nalaya, a la que cambié su imagen en cuanto a peinado, maquillaje y vestuario, comenzaron a llamarme otras artistas, principalmente, para diseño de vestuario. Es algo más visual, creo el vestuario de toda la gira, tanto para la artista como para los bailarines.

 

¿Qué es el maquillaje para usted? 

Yo veo un rostro como un lienzo en blanco donde aplicar todas las técnicas, exactamente, como una pintura: la teoría del color, el claro-oscuro, el degradado, el difuminado. Yo empecé con nueve años a pintar y para mí el maquillaje es algo similar.

 

Pero usted ha desarrollado su propia técnica 

Sí, tengo mi propia técnica que he ido modelando durante mucho tiempo, en eso me ha ayudado mucho la televisión, porque hay que maquillar a un montón de personas en muy poco tiempo, así que he desarrollado una técnica que me permite ser más ágil y más rápido. También he aprendido de muchos profesionales que me he ido encontrando en mi camino, aprender es algo que me apasiona.

 

¿Es igual un maquillaje para televisión que para un concierto o una película? 

El mundo del maquillaje es muy amplio. Tenemos que tener en cuenta que es algo para embellecer, pero también para recrear. Si hablamos de un maquillaje para un ambiente de guerra, no es para embellecer, es para recrear la situación. Un maquillaje para embellecer no es el mismo si es para televisión, donde los focos restan, o es uno social, de calle, donde el tú a tú precisa de algo muy natural.

 

También ha hecho su incursión en el mundo del cine. Cuéntenos cómo vivió esa experiencia.  

Pues fue algo muy bonito. Trabajé como maquillador en la película “The Book Of Exodus” con el director Ridley Scott. La directora de maquillaje fue Tina Earnshaw, ganadora del Óscar al mejor maquillaje por Titanic. La verdad es que fue una experiencia muy enriquecedora.

 

Pero donde más trabaja actualmente es en televisión 

Sí, así es. Trabajo mucho para televisión. Ahora mismo trabajo mucho en “Sálvame”. Pero también he hecho series, como la recientemente estrenada “Reinas” para TVE, donde he trabajado como director de maquillaje. Otra experiencia maravillosa porque me tuve que poner a estudiar historia para poder recrear tanto el maquillaje como la peluquería, el vestuario, efectos especiales, en fin, que me lo pasé muy bien y aprendí muchísimo

 

¿Qué le ha dado el maquillaje?

Ha sido como un pasaporte para poder hacer lo que me gusta y donde me gusta. Ahora mismo me estoy recorriendo toda España dando unas Master Class y me siento muy feliz. Fue algo que nunca me planteé, pero que me está sirviendo, también, como aprendizaje. Empecé hace siete meses y ya no tengo fechas libres hasta el próximo año.

 

¿En qué consisten?

Enseño lo que creo que me ha faltado a mi. Me gusta explicar el porqué de las cosas. Un error que se suele cometer en maquillaje es pintar todos los ojos de la misma manera consiguiendo un resultado, en ocasiones, desastroso, porque a unas personas les separa los ojos, a otras se los une, a otras se los hace más pequeños. Por eso empiezo de cero, me da igual si quien asiste es profesional o no. Si es profesional, repasamos; si no, lo aprende.

 

¿Y dónde cree que radica el éxito de esas Master Class? 

Además del aprendizaje que se llevan los que asisten, que creo que es lo más importante, también se llevan un buen recuerdo. Yo soy muy divertido en las clases, hago bromas y resultan amenas. Es que si no, me aburriría yo también.

 

En 2015 y 2016 gana consecutivamente el prestigioso premio TCT International Awards como mejor peluquero creativo y en el 2016 recibe la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. ¿Cómo se siente un joven como usted al recibir este último galardón, teniendo en cuenta las dificultades que tienen hoy los jóvenes para encontrar trabajo? 

Cualquier reconocimiento que te hagan por el trabajo que haces es maravilloso. Este, particularmente, me lo concedieron en reconocimiento a mi trayectoria profesional y por ser ejemplo de esfuerzo y superación para otros jóvenes. En ese sentido me siento orgulloso de mí mismo, que mi ejemplo pueda ayudar o motivar a otros jóvenes a conseguir sus sueños, bienvenido sea.

 

Con tanto trabajo, ¿dispone de algún tiempo libre? 

En realidad, cuando tu hobbie es tu trabajo, no necesitas tiempo libre, necesitas tiempo. Duermo muy poco porque me apasiona lo que hago y estoy siempre haciendo cosas nuevas.

 

¿Qué proyectos tiene a corto plazo?

Tengo un proyecto nuevo para televisión, pero, de momento, es mejor no contar nada, continuar con las Master Class y algo que me tiene muy ilusionado que es montar mi propia academia en Madrid para este mismo año. Será un centro de formación integral de maquillaje, peluquería, posticería, efectos especiales, fotografía… Será un centro en el que el alumno saldrá muy bien formado y que contará con los mejores profesionales para ello.

 

Solemos verlo mucho por Tenerife, ¿con qué frecuencia vuelve a casa?

Pues cada dos meses, más o menos, al menos lo intento. Tengo tres sobrinos que me tienen loco, necesito verlos, además de a mis padres y mi hermano, claro.

 

¿Ha creado tendencias en maquillaje?

No sé si he creado tendencias, pero sí es cierto que, cuando sale alguien maquillado por mí en televisión, me escriben para decirme que han reconocido mi trabajo, por la forma en que están trabajados los ojos, que es una seña de identidad, un poco tendencia. Mucha gente las llama “dugartadas” porque son muy representativas de mi trabajo.

 

También triunfa en las redes sociales. Su canal de YouTube es muy visitado. ¿No le da miedo desvelar sus secretos?

No, yo creo que cada uno tiene una mano diferente a la hora de trabajar, puedo enseñar mis trucos, pero nadie lo hará como yo. Me parece muy bonito poder compartirlos.

 

¿Cómo lleva la fama, que lo reconozcan allá donde va?

 Siempre es bonito que la gente te reconozca por tu trabajo y a mí me reconocen por eso, por lo tanto, me siento muy orgulloso y agradecido.

 

Fotografía: @carlosbuenosite

MUAH: @malebara_make_up

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