Estamos continuamente bombardeadas de mensajes falsos y engañosos respecto a la sexualidad en la mujer lo que provoca que, muchas veces, no nos entendamos a nosotras mismas y nos sintamos culpables de determinados comportamientos que llevamos a cabo sin ser motivo de culpa.
Ciertos comportamientos sexuales son condenados con juicios morales despiadados cuando los realiza una mujer y elogiados cuando lo hace un hombre. Claro está que, una mujer promiscua es crucificada por la sociedad mientras que la promiscuidad masculina está vista con cierta naturalidad incluso con admiración. Todo esto provoca que la mujer sea mas cuidadosa en su comportamiento sexual, reprima sus deseos con el fin de proteger su reputación. ¿Es tan alarmante el sexo ocasional cuando lo practicamos las mujeres?
Con este artículo no estoy animando a toda mujer al sexo ocasional, pero sí, a todas a las que les apetece y se sienten culpables, avergonzadas, incluso sucias cuando lo practican o a las que les apetecería pero se reprimen por las diferencias sexistas que se han marcado socialmente. Está demostrado que tener una vida sexual activa, cuando nos apetece, aumenta la autoestima y disminuye niveles de depresión y ansiedad. Lógicamente este no es el caso de las prostitutas, que realizan el acto como obligación y como herramienta de trabajo
Las relaciones ocasionales es una práctica sexual en la que no te comprometes con el otro mas allá de la intimidad. Sin responsabilidades emocionales, sin explicaciones previas ni posteriores, sin vínculos amorosos, sin compromisos. Importante destacar, que si no tienes claro que tipo de relación quieres llevar mas adelante con tu pareja sexual, puedes sentirte triste y vacía “a la mañana siguiente” después de haber tenido relaciones. El sexo casual, funciona con quienes tienen claras sus intenciones.
Pero, al margen de estar a favor del sexo ocasional o no, me pregunto ¿No tenemos el mismo derecho que los hombres de practicar el sexo de igual manera sin ser juzgadas y condenadas socialmente? Si estás soltera, no te apetece mantener ningún compromiso con nadie o no has encontrado a la persona adecuada para hacerlo, practicas sexo seguro ¿hacemos mal a alguien por acostarnos con quien nos de la gana para tener que estarnos protegiendo de tanto juicio de valor al que nos vemos muchas veces sometidas?
Me impresiona como estando en el siglo que estamos y sobretodo, alardeando de sociedad moderna, todavía existan tantos prejuicios sexistas y mitos sobre el sexo y la mujer. Aunque hemos subido muchos escalones de emancipación respecto al papel de la mujer en la sociedad, todaví creo, que el tema de la igualdad, sigue siendo una asignatura pendiente.
Tamara de la Rosa
tamaraconsulta@gmail.com
