Consejos para evitar el estrés postvacacional

 

 

Todas las personas tenemos estrés, porque el estrés es un proceso normal de adaptación a lo que demanda el ambiente. Sin embargo, hay personas a las que puede acarrear mayor dificultad, principalmente cuando el cambio de hábitos exige un gran esfuerzo para volver a los horarios habituales o para mantener la atención centrada en las tareas que tenemos que desempeñar.

 

En estas fechas se escucha y se lee en todas partes sobre el estrés postvacacional. Pero, ¿realmente existe? Todas las personas tenemos estrés, porque el estrés es un proceso normal de adaptación a lo que demanda el ambiente. Sin embargo, hay personas a las que puede acarrear mayor dificultad, principalmente cuando el cambio de hábitos exige un gran esfuerzo para volver a los horarios habituales o para mantener la atención centrada en las tareas que tenemos que desempeñar. Os damos algunos tips para afrontarlo:

 

Divide tus vacaciones 
Si es posible, segmenta tus vacaciones de forma que te permita desconectar, pero también saber que tienes relativamente cerca un nuevo periodo de descanso.

 

Comienza el trabajo poco a poco
No intentes que el primer día sea igual de productivo que lo fue el último. Asume tareas gradualmente, empezando por las más fáciles o las que más te motivan. La organización será clave en los primeros días.

 

No te incorpores al día siguiente de la vuelta de vacaciones
Tómate al menos un par de días para retomar tu rutina gradualmente: hacer la compra, organizar las maletas, dormir de nuevo en tu cama, etc., e intenta no incorporarte al trabajo un lunes.

 

Mantén unos hábitos adecuados
Regula el consumo de alcohol y cafeína. El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, que puede acentuar la astenia y apatía de estos días y, la cafeína sólo agravará los síntomas de estrés. Cuida más que nunca tus hábitos de sueño e intenta dormir en torno a 8 horas.

 

No preveas situaciones negativas
Si exageramos las consecuencias negativas que puede tener nuestra vuelta, realmente crearemos mayor ansiedad y nos sentiremos peor. No hacer un drama de ello ayudará a normalizar la situación lo antes posible.

 

Organiza escapadas de fin de semana o puentes. O, simplemente, tiempo para ti.
Asegúrate de que te queda algo de tiempo libre para divertirte, hacer deporte o retomar algún hobby.

 

Pero, sobre todo: relájate. Este síndrome es pasajero y pasará en unos días.

 

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