Disfruta de tus recuerdos y compártelos

 

Los recuerdos son tan importantes que dan sentido a nuestra vida. De niñas, nos entreteníamos escuchando a nuestros padres una y otra vez contando las mismas anécdotas e historias de su vida pasada. De lo que hacían cuando tenían nuestra edad y lo que hacíamos nosotros cuando éramos mas pequeños.

 

Los ancianos conservan una memoria a largo plazo que fascinan a quienes las escuchamos porque nos hacen disfrutar de las mejores novelas. Y es que… no somos conscientes de la capacidad curativa que tiene el simple hecho de contar historias de nuestra vida, de rememorar nuestros recuerdos, verbalizarlos… Lo cierto es que, sacando de la caja de Pandora nuestros recuerdos, nuestras historias, no solo ayudamos a nuestra comunicación con otros, es que los recuerdos, como partes de nosotras mismas, dan sentido a nuestras vidas y nos fortalece.

 

La repetición de esta secuencia, de recordar y compartir tus momentos, verbalizarlos, permite que las emociones negativas se vayan calmando y empiezas a ver aspectos que habías obviado, dando sentido a lo vivido. Y es que cada vez que recuperamos un recuerdo, éste es modificado añadiendo elementos del presente. No es posible que cambie lo sucedido, pero sí su significado y sentido. El tiempo no cambia nada. La que cambias eres tú. Aprendes de las situaciones y, con el tiempo, logras verlas desde otra perspectiva. Viaja en el tiempo y hazte tu álbum de recuerdos.

 

Como todas, seguramente tendrás recuerdos que te producen malestar tan solo imaginarlos. Prueba a recordarlos y contarlos. Aprende a ver lo lejos que ya estás de ellos y todo lo que has superado desde entonces. Es la mejor manera de aceptar y eliminar esa parte negativa del recuerdo y convertirla en una experiencia más de la que has aprendido.

No tengas miedo a recordar. Disfruta de los buenos recuerdos y de las emociones que te hacen sentir. Recuerdas las malas situaciones y compártelas. Verás que consigues cambiar el sentido y su significado.

 

Cuando pasamos por un mal momento en el que la desesperanza nos invade y no vemos mas allá del problema, los recuerdos nos pueden servir como una gran terapia motivacional. Te das cuenta que la vida, tu vida, tiene momentos maravillosos e imborrables y esos recuerdos de tiempos felices hacen que te sientas fuerte y luches por recuperar el volver a ser feliz, pelear por resolver los problemas…

 

No hay ninguna duda que a los seres humanos nos gustan las historias. Nos gusta oírlas y, sobre todo, contarlas. ¡Atrévete a compartir tu historia!

 

Por: Tamara de la Rosa
tamaraconsulta@gmail.com

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