Cathaysa Delgado: «Siempre que me subo a un ring quiero ganar»

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Cathaysa Delgado

Cathaysa Delgado: «Siempre que me subo a un ring quiero ganar»

 

Con tan sólo 8 peleas en su haber, Cathaysa Delgado, era dos veces campeona de España, doble campeona de Europa y subcampeona del Mundo en Muay Thai. A partir del pasado 20 de marzo, y con tan solo 9 peleas, esta sanmiguelera es, también, Campeona del Mundo en esta disciplina deportiva.

 

Con la espontaneidad que caracteriza su juventud, con la fuerza de un Titán, con esa determinación que es precisa para alcanzar cualquier meta y siendo energía pura, la tinerfeña, que ha conquistado el mundo del Muay Thai, brilla con luz propia en un mundo de hombres, dejando claro que querer es poder y que la humildad es propia de los grandes.

Galardonada con el Premio Más Mujer Deporte 2016, pisa con garbo y sin titubear por un camino que no siempre fue de baldosas amarillas y por el cual camina con la firme intención de seguir cosechando éxitos a una carrera brillante.

Su vida gira en torno al deporte. ¿En qué momento decidió que así fuese? «Desde que empecé a competir. Esto requiere mucho tiempo y tenía que dedicarle el 100%. Entreno diariamente 2 veces al día y, cuando estoy en competición, de lunes a domingo. Cuando gané el primer Campeonato de Europa me volqué de lleno con ello».

¿Tuvo claro su amor y dedicación al deporte desde temprana edad? «A nivel profesional, no. Empecé con el boxeo con 8 años, me ponía unos guantes y le daba, sin saber, a la pared. Siempre tenía esas ganas de hacer eso».

Habla de deporte de contacto. ¿Hubo alguien que le animase a practicarlo? «Animarme no, pero sí que lo llevo un poco en los genes. Mi abuelo paterno fue boxeador en Las Palmas. Por parte materna, también le ha gustado mucho el boxeo a la familia, acudían a aquellas veladas históricas que se hacían en los terrenos de lucha».

¿Cuándo se percata de que quiere hacer Muay Thai? «No nos salían peleas a nivel insular. Era difícil encontrar mujeres luchadoras de mi categoría, ya que nos pegamos por peso, y mi entrenador y yo decidimos no cerrar ninguna puerta. Nos dieron la oportunidad de pelear en Muay Thai y tuvimos la gran suerte de que en la primera pelea que hice quedé campeona de Europa. A raíz de ahí  fui a Tailandia, viví la esencia del Muay Thai y lo adoré. No es solamente un arte marcial, hay una religión y una cultura detrás que lo hace especial».

Acerque esta disciplina a los lectores. ¿Qué es el Muay Thai? «A nivel técnico, el Muay Thai es el boxeo tailandés, es el deporte de las 8 extremidades del cuerpo. Pero, como ya te dije, para mí es mucho más que eso, es toda la historia, todo lo que está detrás, las meditaciones, ya que va muy ligado al Budismo, y yo soy muy de energía. Ese es, para mí, el concepto del Muay Thai, no es solamente lo que conlleva dos personas pegándose «.

Habla de lo que «conlleva el pegarse». ¿Qué es lo que conlleva? «Conlleva dar y recibir. Esto es un toma y dame. A medida que vas ganando experiencia es un trabajo, un estilo de vida. No ves que te están golpeando, todo eso va más allá «.

 

«Recomiendo el Muay Thai tanto para niños como para adolescentes que se encuentren un poco perdidos, ya que es lo más positivo para encontrarse con ellos mismos «

 

Existen personas que piensan que los deportes de contacto generan violencia, ¿qué les diría al respecto? «En absoluto genera violencia. Realmente, a quien hace un arte marcial, lo que les genera es disciplina, control sobre si mismo, un día a día diferente del resto, y para nada es violento. Lo recomiendo tanto para niños como para adolescentes que se encuentren un poco perdidos, ya que es lo más positivo para encontrarse con ellos mismos «.

¿Ha tenido que aplicar en alguna ocasión el Muay Thai a su vida cotidiana, fuera de la competición? «No, nunca. Soy una persona muy pacífica. No me veo haciendo eso en la calle «.

El mundo en el que se mueve se suele calificar por ser un mundo de hombres. ¿Ha sufrido el machismo dentro del mismo? «No, en absoluto. Siempre me tratan como a uno más, soy uno más. Tanto para lo bueno, como para lo malo. Nunca he sentido discriminación».

¿Qué diferencia existe entre pelear con un hombre o con una mujer? «Personalmente, peleo con hombres cuando entreno. Lo que, a mi modo de ver, me ha hecho llegar hasta donde estoy es que entreno siempre con hombres, la pegada de un hombre jamás será como la de una mujer, eso hay que reconocerlo. Puedo entrenar con muchas mujeres, pero en mi caso, cuando llego a la competición y veo delante a una mujer, psicológicamente no es lo mismo, voy más rejada. Para mí es un gran suerte entrenar solamente con hombres».

¿Qué experimenta segundos antes de que comience la pelea en el ring? «Es algo indescriptible, la sensación es como cuando sientes frío, no te lo podría explicar. A nivel interior sientes como una energía que necesitas exteriorizar. Quieres hacer tu trabajo y muchas ganas de ganar el combate. Siempre que me subo a un ring quiero ganar «.

¿Siente miedo? «Siempre se siente miedo. Nosotros, los peleadores, intentamos exteriorizar todo lo contrario, es un teatro al fin y al cabo, tu rival no puede ver tus puntos débiles, pero sí es cierto que sentimos esa inseguridad «antes de…».

¿Cómo combate ese miedo? «Para mí, lo más importante cuando estoy encima del ring, es ir a hacer mi trabajo y me dejo llevar. Combato mi miedo compitiendo».

¿Cómo es su día a día? «De lunes a domingo, cuando tengo competición, me lo paso entrenando. Tengo un entrenador que trabaja mi físico, que está en el Sur de Tenerife, y luego mi entrenador de Muy Thai que está en Santa Cruz. Mi día a día se basa en entrenamiento, descanso y comida. No hay más «.

 

«Quiero que me valoren por lo que hago y por lo que he conseguido, no por ser la chica que hace Muay Thai y que es más o menos guapa»

 

¿Lleva algún tipo de dieta específica? «Mi entrenador me ha inculcado la vida sana, esto tiene que ser una experiencia vital, un estilo de vida. No comparto el estilo de vida de algunos peleadores que suben 10 kilos y después en un día bajan 5 kilos… Eso no es algo ni bueno ni positivo para el cuerpo. Llevo una alimentación normal, con bastantes proteínas, pero tampoco es una alimentación estricta….Si ves mis comidas te encantaría comertela».

Usted es una mujer con un físico cultivado por el deporte. ¿Cuál es su opinión acerca de la publicidad que se hace en torno a que la mujer tiene que poseer un físico 10? «No lo veo nada bien, a raíz de todo ello las niñas se enferman. Desde pequeña siempre me ha encantado comer, nunca he sido ni gorda ni muy delgada, nunca he tenido ese problema. No estoy para nada de acuerdo con esa publicidad que nos inculca que seamos un molde. Soy una persona a la que no le gusta ni posar ni exteriorizar el físico. Soy un producto a día de hoy, tengo que promocionarme para conseguir que las empresas se fijen en mí, hay muchas cosas que me ofrecen que no van con mi esencia, no me gusta hacer creer que todo el mundo tiene que tener mi físico para practicar un deporte. Quiero que me valoren por lo que hago y por lo que he conseguido, no por la chica que hace Muay Thai y que más o menos es guapa».

Es una mujer joven y atractiva dentro de un mundo de hombres. ¿Alguna vez, dentro de su trabajo, ha notado que la miran de manera diferente? «Los hombres siempre son hombres pero, la verdad, es que nunca me han faltado el respeto ni se han sobrepasado».

Tiene 25 años, es mujer y está sobradamente preparada. ¿Cómo ve a la mujer del siglo XXI? «Creo que hemos logrado bastante tanto a nivel deportivo como laboral, ahora somos más independientes. Cada vez tenemos más grandes responsabilidades que antes, prácticamente, eran cosa de hombres».

Acaba de alzarse con el título mundial en su disciplina. ¿Cuál será su próxima meta? «Tengo que dar el salto a profesional, vamos a intentarlo dar en Tailandia… Ahora mismo sólo tengo 9 peleas, es algo extraordinario ya que gané mi primera competición con tan solo 4 peleas en mi haber, cuando mi contrincante tenía 30».

¿Es usted perfeccionista? «Sí, demasiado, sobrepaso un poco el límite. Los resultados que tengo los he conseguido por ser así, por dar el 100%».

 

«Me encanta ser humilde. Espero no perder nunca la humildad que tengo y que me han inculcado desde pequeña»

 

Con la vida que lleva de entrenamiento al máximo y sin descanso, ¿tiene tiempo para sí misma o su tiempo es para el Muay Thai? «Vivo para el Muay Thai, pero, aún así, tengo tiempo para mí y lo disfruto muchísimo con cosas que para otras personas pueden llegar a ser insignificantes, pero para mí son muy importantes. Por ejemplo, disfrutar de un domingo en familia, de una tarde en el cine o un paseo. Esas son las cosas que más feliz me hacen, las cosas simples de la vida «.

En 2016 fue galardonada con el Premio Más Mujer Deporte. ¿Ha habido un antes y un después en su vida tras ello? «Siempre me he sentido apoyada, todo es importante. El Premio Más Mujer significó para mí un reconocimiento a mi constancia, a mi lucha y a mi esfuerzo. El año pasado no pude recogerlo porque estaba en Tailandia intentando luchar por el Campeonato del Mundo. Este año tuve más suerte y pude asistir a la Gala. Ver a las premiadas subir a recoger su galardón y comprobar el valor de cada una de ellas me hizo sentirme más orgullosa, si cabe, de pertenecer a ese reducido grupo de mujeres que han conseguido una distinción tan importante.

Dígame un consejo para aquellas mujeres que quieran dedicarse a algún deporte de contacto y vean esa posibilidad demasiado lejana. «Les diría que apuesten al 100% por sí mismas y que luchen por lo que quieren porque, al final, el que lucha y visualiza, con intención y con fuerza, consigue lo que quiere».

Un valor imprescindible en su vida… «La Humildad, me encanta ser humilde. Espero no perder nunca la humildad que tengo y que me han inculcado desde pequeña».

Por Ale Hernández.

 

 

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