Seré una buena madre o no sabré hacerlo? Es la pregunta que solemos hacernos, sobre todo cuando vamos a tener nuestro primer hijo, o después, cuando no se entiende lo que les sucede o aparecen dificultades en la relación con ellos. La labor materna es muy compleja, y a veces un tanto agotadora, ya que normalmente no sólo se es madre sino también mujer, pareja, amiga, hija y laboralmente activa….uf, ¿cuantas cosas no?.
Por ello quizás hay días que nos abruman las dudas y las culpas sobre si lo estamos haciendo bien o no…ante ésta vorágine de preguntas aquí les dejamos unos cuantos consejos que nos ayudan a salir airosas de esta adorable y complicada relación….
-Ante todo, primero debes confiar y quererte a ti misma, si no lo haces se los transmitirás a ellos y no les darás seguridad, tu autoestima les ayudará a ellos a crear la suya y a confiar en sí mismos.
-Todos necesitamos que nos digan que nos quieren, cuanto más ellos que son pequeños y dependen de nosotros, a veces con las prisas del día a día nos olvidamos de darles un beso o un abrazo, no todo son órdenes a lo largo del día, tienes que guardar un ratito para dar y recibir cariño.
-Es importante marcar límites y normas a los niños, créelo las necesitan, ademas de poner pautas para cuando se salten esas normas, pero asegúrate que una vez que los marcas los cumples, si no, empezaran a creer que todo vale y que hagan lo que hagan conseguirán lo que ellos quieren.
-Debes tener una alta tolerancia a la frustración: los hijos no tienen que ser como queremos, sino que tenemos que quererles como son, ni ellos ni nosotras somos “perfectos” y ni falta que hace….
-El que mucho abarca poco aprieta, y si te pones a hacer varias cosas al mismo tiempo terminarás haciéndolas todas a medias. Así que olvídalo y dedícate a una sola, además, así les enseñas a ellos que hay concentrase al realizar una actividad.
-El saber cómo son tus hijos, lo que les gusta, sienten y viven, te ayudará a tener mayor cercanía con ellos y ser mejor madre, así que siéntate con ellos y no les sermonees sino pregúntales por su opinión, sus dudas y que te cuenten sus vivencias.
-Cuando te hablen “escúchalos”, esto significa dejar lo que estabas haciendo y dedicarles un rato, si en ese momento no puedes, explícaselo y deja la conversación para después, así fomentarás que cuando tú les hables a ellos te escuchen.-Una madre moderna necesita hijos modernos y esto es: que cada uno haga su cama, que ayuden con los quehaceres domésticos y que sean responsables en sus tareas escolares. Explícales que esto te ayudara a estar más tiempo con ellos jugando en vez de estar persiguiéndolos porque no hicieron sus deberes.
-Intenta reservar un tiempo sólo para ti, en el que puedas dedicarte a hacer lo que te gusta, te relaja o al menos te descansa. Procura cada dos semanas como mínimo salir con tu pareja en plan romántico, solos, hablar de ustedes, de lo que les pasa, dejar el tema “hijos” para otro momento.
-De vez en cuando sal con tus amigas y diviértete de lo lindo. Verás lo terapéutico que resulta una conversación con las amigas. Además visita a tu familia, mamá, hermanos, tíos, habla con ellos de tus cosas, siempre tendrán un buen consejo para ti y fomentaras el sentimiento de familia en los más pequeños.
-Y por último y no menos importante debes saber en qué flaqueas, pero no obsesionarte con ser perfecta. Basta con que trates de mejorar y ser más humana. Esto es, dejar atrás las culpas, esas que la mayoría de las mujeres tienen una vez que salen a trabajar.
Irene Pérez – Psicóloga Clínica – @irenepsyp