El sol es la primera causa de envejecimiento y daño en la piel, a esto se le suma el cloro de las piscinas, el viento, la sal del mar y la deshidratación de la piel por las altas temperaturas. Y también es cierto que descuidamos más nuestra alimentación y eso también influye mucho.

Como vemos cada año en las consultas tras el verano, se exacerban las manchas, aparecen secuelas de quemaduras solares, y sus secuelas, arrugas prematuras, sequedad en la piel e incluso daños más graves como cáncer de piel. Además la radiación UV de los rayos solares, en Canarias, es constante todo el año, por ello lo más importante, es concienciarnos del uso de un fotoprotector solar durante todo el año, no sólo en verano.

Los tratamientos más frecuentes, una vez el verano ha terminado,para recuperar la vitalidad de la piel, eliminar manchas y tener un aspecto más saludable, son los siguientes: peeling físicos y químicos , la luz pulsada, mesoterapia, relleno, plasma rico en plaquetas o toxina botulínica.

Antes de empezar con esto, si queremos tener mejores resultados, lo primero es una limpieza facial en profundidad, con el producto adecuado para cada piel, pues todas las pieles no precisan lo mismo. Si esto lo complementamos con otras técnicas como la radiofrecuencia o la electroporación, entre otros, nos ayudarán a recuperar la vitalidad de la piel mucho antes.

Otra cosa que también varía, es el tratamiento domiciliario, mientras que en el verano se aconseja utilizar cremas regeneradoras e hidratantes, al comenzar el otoño lo ideal es aplicar cremas con principios activos más fuertes, tipo ácido retinóico o ácido glicólico. Estas cremas, que durante el verano se retiran porque fotosensibilizan la piel frente al sol, en otoño tienen un efecto rejuvenecedor.
peeling-quimico
Para el otoño también se debe buscar maquillajes que sean más hidratantes y no resequen la piel. Es recomendable seguir una dieta equilibrada, rica en vitaminas A y C como las zanahorias y los carotenos, si no es posible, por lo menos tomarlos en suplementos. En este aspecto, hay que insistir en que a partir de una determinada edad hay que tomar más proteínas para evitar la pérdida de masa muscular y la flacidez.

Los peeling son un recurso muy importante en la regeneración y recuperación de la piel activando la formación de colágeno y elastina, y mejorando, de esta manera, la elasticidad cutánea.

La mesoterapia con ácido hialurónico y un complejo vitamínico ayuda mucho a hidratar la piel, recuperando elasticidad, el grosor y luminosidad.

En cuanto a las manchas, tanto las nuevas, como las que se acentúan con el Sol, lo adecuado es realizar un peeling y utilizar láser o luz pulsada para atenuarlas o hacerlas desaparecer. Este proceso sólo puede realizarse una vez haya desaparecido el color de la piel del verano.

Con estos consejos podremos combatir de forma eficaz los daños producidos por la temporada estival. Y de esta manera retrasar el envejecimiento prematuro de la piel.

RUTH NODA
Licenciada en Medicina, especialista en Medicina Plástica

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