El 30 de octubre, durante la madrugada del sábado al domingo, todos nuestros relojes se sincronizarán con el nuevo horario de invierno
Ahora que llega el horario de invierno te damos unos consejos para dormir bien. Debes saber que aunque parezca inofensivo, este pequeño cambio de hora puede llegar a afectar a nuestro descanso y bienestar, provocándonos en el organismo una especie de mini jet-lag que repercuta directamente en la calidad y la conciliación del sueño.
Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo y está demostrado que el sueño es regenerador de todo lo que ‘gastamos’ durante el día, siendo nuestra principal fuente de bienestar, energía y aspecto físico. Ante esta evidencia resulta trascendental que hagamos todo lo posible para garantizar un sueño a la altura de lo que se merece el organismo para mantenerlo a punto.
¿SABÍAS QUE EXISTEN VARIOS TIPOS DE INSOMNIO?
TIPOS DE INSOMNIO EN FUNCIÓN DE LA DURACIÓN DEL SUEÑO
Las personas que padecen insomnio deben reconocer qué tipo de carencia causa su mala calidad del sueño. Se diferencian tres tipos de insomnio en función de su duración:
- De corta duración: por periodos cortos, debido a ocasiones puntuales. Podemos solucionarlo fácilmente con el paso del tiempo y es debido a una situación momentánea (enfermedad, estrés, preocupación, cambio de domicilio…). No puede durar más de tres semanas o un mes.
- De larga duración: cuando ya dura mucho más que el anterior. Pueden ser crónicos cuando existe dependencia por los fármacos o no, pero pueden durar hasta años. Suele ser ocasionado por problemas físicos, mentales o emocionales importantes.
- Insomnio momentáneo: cuando por un momento puntual no se puede dormir, como jet-lag, trabajo momentáneo o por algún motivo ocasional.
CONSEJOS PARA CONCILIAR Y MANTENER EL SUEÑO
Compartimos una serie de consejos eficaces para lidiar con este mini jet-lag provocado por el horario de invierno, pero que también resultan útiles para combatir los diferentes tipos de insomnio:
- Evitar todas las bebidas excitantes (cafeína, teína…) eliminarlas totalmente como mínimo a partir de las 15.00h. Hay sustancias como el ginseng, la guaraná o incluso una alta dosis de vitamina C que pueden actuar como excitantes.
- No beber grandes cantidades de alcohol porque, aunque provoca cierta somnolencia, también da lugar a un sueño mucho más ligero.
- Evitar cenas demasiado copiosas y preferir las ligeras y de fácil digestión.
- Seguir una rutina diaria de horarios al acostarse y de las acciones que se realicen antes de meterse en la cama.
- La cama es para dormir y por eso no es recomendable hacer otras acciones como leer, ver la televisión o trabajar. Es preferible ir a la cama en el momento justo de dormir para educar al organismo.
- Evitar los aparatos electrónicos antes de acostarnos, ya que la luz que desprenden pone en alerta a la mente, y se inhibe el proceso formación de melatonina (hormona responsable del sueño), rompiendo los ciclos circadianos. Cuando se cierra el día, es aconsejable tener en casa una luz tenue o amarilla, para crear así un clima óptimo para el cerebro y su producción de melatonina.